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CASARABONELA - MONUMENTOS PRINCIPALES
 

JARDÍN BOTÁNICO DE CACTUS Y PLANDAS SUCULENTAS - VOLVER

Se trata de de la colección de cactus y plantas suculentas más importante de Europa. Contiene unas 2.500 especies distintas de plantas pertenecientes a diversas familias botánicas adaptadas a vivir en lugares áridos de zonas tropicales y subtropicales de todo el mundo. Las áreas geográficas mejor representadas son el sur de África y Madagascar y los desiertos del sur de Estados Unidos y México. No obstante, también encontramos numerosos ejemplares de Sudamérica (Perú, Ecuador, Brasil, Chile y Argentina fundamentalmente), África tropical, Península Arábiga, India, Australia y, por supuesto, Europa y la Región Mediterránea. También hay un espacio especialmente dedicado a las Islas Canarias.

  

  

Este Jardín-Botánico se compone de cuatro espacios bien definidos:

  • El jardín exterior en el que, de una forma ante todo ornamental y paisajística, se pretende hacer descubrir al visitante las grandes posibilidades y ventajas del uso en jardinería de las plantas xerófitas en general, y de las plantas suculentas en particular.

  • La colección ubicada en los invernaderos acristalados de última generación, donde se reparten los diversos géneros y especies según sus zonas geográficas de origen. En estas instalaciones conviven tanto plantas procedentes de climas tropicales áridos, con requerimientos más estrictos, como otras para las cuales los invernaderos hace la función de estación de aclimatación.

  • El Centro de Información y Acercamiento a la Cultura de la Sierra de las Nieves (CIAC); con una zona de información y atención al visitante donde se ofrece información completa y detallada de todos los recursos que conforman la Reserva de la Biosfera de la Sierra de las Nieves así como otro espacio donde se pueden adquirir desde productos de artesanía y agroalimentaria de la comarca a souvenirs relacionados con los cactus y plantas suculentas.

  • Otras instalaciones como la Oficina Municipal de Turismo, departamento científico, salón de actos, biblioteca, sala de reuniones y un excelente servicio de cafetería y restaurante donde degustar una destacada variedad de aperitivos y platos a la carta.

De esta forma, y en un espacio cómodo, el visitante tiene la posibilidad de hacer un recorrido por diferentes continentes y países, descubriendo la variabilidad morfológica de estas plantas, desde cactus gigantes hasta las humildes “plantas piedra” o Lithops y adquirir una visión amplia y cautivadora del fascinante mundo de las plantas suculentas a nivel mundial.

Por otro lado, se quiere que el museo sea un lugar de referencia para expertos en estas plantas, realizando conferencias y ciclos de gran nivel científico contando a tal efecto el museo con una sala de conferencias. Además hay que indicar que en el complejo también hay un laboratorio para mantener la investigación y la vida de las propias plantas ya que algunas de ellas hay que polinizarlas de forma artificial.

Este proyecto supone un antes y después para la oferta turística de este municipio de la Sierra de las Nieves que contará con el más destacado reclamo turístico de su historia gozando del mayor Museo y Jardín Botánico de estas características en Europa lo cual atraerá a miles de visitantes y entusiastas botánicos de todos los países del continente ya que cualquier época del año es buena para visitar el jardín, pues las distintas especies florecen de manera sucesiva a lo largo de todo el año.

Más información en: www.cactuscasarabonela.uma.es
Más información en:
www.cactuscasarabonela.es

 

Iglesia Santiago Apóstol - VOLVER

La iglesia parroquial de Santiago es el monumento más relevante de la localidad. Antigua colegiata construida primitivamente sobre una antigua mezquita en el siglo XV en estilo gótico tardío, que ha sufrido con el transcurso de los años diversas modificaciones. Este templo se levanta sobre la parte más elevada del pueblo, muy cerca de las ruinas del castillo musulmán. Consta de tres naves separadas por arcos de medio punto sobre diez pilares cuadrangulares; la nave central, que ha perdido su primitiva armadura con tirantes de lazo, se eleva a más altura de la que tuvo en principio y se cubre con bóveda de medio cañón con lunetos y fajones sobre la línea de imposta; las naves laterales con bóvedas muy rebajadas, también reforzadas con fajones, oculta su cubierta de colgadizo. En la nave de la Epístola se abre la capilla del Sagrario.

En el exterior la portada de los pies combina mármol rosa y negro. Tiene arco de medio punto entre pilastras Toscanas dobladas que soportan el entablamento; el frontón se encuentra partido y enrollado, en cuyo centro aparece un óvalo con peinetón que encierra una cruz.

La torre presenta cuatro cuerpos de planta cuadrada separados por impostas, rematándose en capitel piramidal de tejas vidriadas.

Dentro de la iglesia destacan el coro situado en la capilla mayor, y la capilla de el Sagrario. El camarín del altar mayor acoge la imagen de la Virgen del Rosario (madera policromada del S. XVIII). En el exterior, la portada está formada por un arco de medio punto, entablamento y frontón abierto en volutas laterales que apuntan a un óvalo enmarcado y con la Cruz de Santiago. La torre se alza en el exterior de forma impresionante, con el último de sus tres cuerpos de vanos alargados y arcos de medio punto y una cubierta piramidal de cerámica.


Molino de los Mizos - VOLVER

La existencia de un curso natural de agua está en el origen de este antiguo complejo molinero destinado a la obtención de harina y aceite. Aunque ya existían varios durante la etapa islámica será a partir del siglo XVI, coincidiendo con la llegada de repobladores cristianos, cuando su número se incremente de manera considerable, llegando a contabilizarse veintiuno a mediados del siglo XIX (11 molinos harineros y 10 de aceite, todos movidos por agua, según consta en la descripción que Pascual Madoz hizo de Casarabonela).

Los campesinos traían sus cargas de aceitunas en mulas y borricos, se les asignaba un número de orden para la molienda y un depósito (troje) para el fruto mientras les llegaba el turno. El molinero cobraba una cantidad fija por kilo molturado (la máquila), siendo éste motivo frecuente de pleito y desacuerdo entre los molineros, los consejos municipales y los vecinos de las villas.

Para la molturación de la aceituna al principio se utilizaba tracción animal (“los molinos de sangre”). Se molían las olivas, después se prensaba la masa obtenida que, dispuesta en capachos de esparto (“los rondeles”), formaba el cargo de la prensa. Existían varios tipos de prensa y aquí se utilizó la de viga, ya usada en la época romana. En el siglo XIX, con la revolución industrial, se van introduciendo en los molinos prensas de hierro de acción mecánica mediante palanca, volante u otros sistemas parecidos; pero lo que realmente convierte a este molino en una fábrica es la prensa hidráulica que hace un prensado mayor, rápido y sin esfuerzo.

Breve reseña histórica

El mundo mediterráneo ha considerado sagrada la aceituna durante milenios. Los griegos creían que Atenea, la diosa de la sabiduría, concedió la oliva a la humanidad, ganando así un concurso entre los dioses para mostrar el regalo más útil.

Los campesinos del Levante ya extraían aceite de aceitunas silvestres hace 7000 años y cultivaban el olivo mil años más tarde. Los viajeros fenicios extendieron su cultivo a Grecia y España, y los griegos lo llevaron a Italia. En la actualidad, el 74% del suministro mundial de aceite de oliva procede de estos tres países.

Curiosidades

El mejor aceite de oliva es el virgen extra, sin aditivos químicos ni mezcla de otros aceites, resultado de un sistema de prensado en frío, sin calentamiento, tiene menos de un 1% de acidez y cumple una serie de rigurosas normas de sabor y aroma.

Ha sido usado como alimento, combustible, ungüento (la palabra “Cristo” significa “el ungido”) y sacramento.

No tiene colesterol, por eso los pueblos mediterráneos tienen un índice muy bajo de enfermedades coronarias.

Andalucía produce casi el 90% de la producción española y en el futuro España producirá la mitad del total mundial de aceite de oliva.

En los países árabes consumen aceite y también lo utilizan como tónico capilar. En la India se lo ponen en el cabello, pero no lo ingieren.

Un catador profesional puede distinguir cien sabores diferentes, desde paja a manzana, desde alcachofa a madera, o desde almendra a flores.


Castillo Árabe S. IX - VOLVER

Del Castillo han perdurado muy pocos restos, en concreto varias torres y algunos lienzos de muralla. El castillo de Qasr Bunayra -posiblemente de origen romano- será un importante centro en la revuelta de Umar ibn Hafsum, convirtiéndose en el año 922 en base de operaciones contra Bobastro. En época nazarí será un bastión importante en la guerra de frontera. Los castellanos entrarán definitivamente el 2 de junio del año 1485, permaneciendo en uso como fortaleza militar hasta el siglo XVIII.

En el recinto del castillo tiene habilitado un centro de interpretación, que dispone de una maqueta y varios paneles temáticos sobre la vida en al-Ándalus.


Ermita de la Veracruz / Virgen de los Rondeles - VOLVER

El edificio actual, que ha sido restaurado, corresponde a mediados del siglo XVIII, aunque fue construido sobre el solar de una mezquita. Tiene una sola nave, cubierta con techo de madera y tirantes, capilla mayor con bóveda semiesférica sin decorar y un hermoso camarín bien conservado que presenta planta cuadrada y bóveda semiesférica sobre pechinas, desarrollando una rica decoración de yeserías.

En el exterior hay que destacar su original fachada de ladrillo, estructurada en tres cuerpos y tres calles. El acceso actual es adintelado y se flanquea por arcos ciegos angulares, presentando en el segundo cuerpo tres arcos trilobulados, también ciegos, y espadaña en el remate con arco de medio punto coronada de frontón triangular y remates laterales de cerámica.

Cada 12 de diciembre se celebra la Fiesta de la Virgen de los Rondeles, declarada a finales del año 2001 Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía.

Esa noche el fuego adquiere un protagonismo muy especial, iluminando el recorrido de una procesión que hunde sus raíces en las brumas del tiempo.

Desde principios del siglo XVIII el colectivo formado por los molineros de aceite llevaba en procesión sus capachos de esparto ardiendo (“los rondeles”) en un sencillo acto de acción de gracias por la cosecha a la Divina Pastora, una advocación de la Virgen María.

Los actos comienzan con la bendición del fuego que enciende los capachos impregnados en aceite. Es entonces cuando el numeroso grupo de rondeleros inicia una andadura que, desde la Ermita, les llevará hasta la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol.

La luz producida por los capachos ardiendo ilumina un trayecto que discurre a través de calles estrechas y empinadas, herencia de la ciudad islámica. La mezcla del fuego, el humo de la combustión, el olor a aceite y el sonido de los bombos y de las castañuelas moriscas contribuye a crear una atmósfera irreal en la que las llamas proyectan sombras fantasmagóricas sobre las fachadas de los edificios.

Cerca de la medianoche la procesión llega junto a la que fue antigua mezquita mayor. Los rondeleros aguardan junto a la puerta del templo hasta que la Virgen hace su entrada en el edificio. Una salve en su honor cerrará los actos de carácter religioso. Desde la Iglesia todos los participantes se dirigen a la Plaza, en este marco incomparable los actos religiosos dan paso a otros de carácter lúdico y festivo que se prolongarán hasta altas horas de la madrugada. Una buena taza de chocolate, rebanadas de pan con aceite y ajo (“los tostones”) y los buñuelos de viento, el producto morisco por excelencia, harán las delicias de vecinos y visitantes que, reunidos junto a una enorme fogata, compartirán los momentos finales de la Fiesta.

La Fiesta de los Rondeles no es un mero fenómeno pintoresco, constituye un hecho cultural y social muy complejo, una experiencia única e irrepetible presidida por un espíritu de fraternidad y sincera amistad entre todos.


Hornacinas (“las cruces”) - VOLVER

Se trata de pequeños huecos de toda clase y estilos, excavados en la pared, rematados con arco de medio punto con marco de madera y cristal protector. En algunas el soporte se talla en un solo bloque de canto que queda empotrado en el muro.

   

En el centro histórico se han inventariado cuarenta y cinco, repartidas por las fachadas de los edificios y en las esquinas de la mayoría de las calles principales. Son muchas y muy diversas las teorías que intentan explicar el origen y la función de estos pequeños monumentos de carácter religioso que, en el Día de la Cruz, cobran especial protagonismo, adornándose su interior y engalanándose el entorno, que se prepara para la celebración vecinal.

  

La tradición popular sostiene que hasta la expulsión definitiva de los vecinos moriscos en el año 1570, era costumbre cristiana señalar sus casas con la Cruz de Cristo en sus fachadas. Otras interpretaciones: la necesidad del morisco de demostrar la sinceridad de su conversión; como resultado de las devociones propagadas por las órdenes religiosas; por la extensión en la Europa del siglo XV de la práctica del Vía Crucis; como factores de identificación vecinal, al estar desprovisto el vecindario de márgenes espaciales precisos, cumpliendo cierta función aglutinadora de los distintos vecindarios constituidos en sus respectivos entornos con ocasión de las fiestas del Corpus Christi.

Como conclusión podemos afirmar que las hornacinas constituyen un elemento representativo de la religiosidad popular andaluza, definiendo y personalizando la identidad cultural de Casarabonela.


Jardín Islámico - VOLVER

El agua en la cultura islámica es algo más que un recurso. Es un elemento que contribuye a organizar la sociedad, la vida cotidiana, los lugares de reposo, las normas de conducta y el concepto de bienestar y placer de los sentidos.

El carácter ritual, sensitivo, simbólico, decorativo y práctico del agua tiene su mejor exponente en los jardines, donde el agua, la tierra y la vegetación no se añaden a la arquitectura sino que son en si mismos parte de la construcción, que no se entiende sin la presencia del jardín.

Este espacio irrigado, situado en las inmediaciones del casco urbano, constituye un buen ejemplo de la fusión entre diversos elementos procedentes de Oriente. Árabes y persas unieron la experiencia adquirida en el uso y control del agua en zonas desérticas con los conocimientos de otras civilizaciones en el manejo y uso del agua; y los contingentes sirios y beréberes que se instalaron en esta tierra a partir del siglo octavo de nuestra era pusieron en práctica unos métodos heredados del mundo clásico que cambiaron por completo la fisonomía tradicional del entorno, transformando los campos secos en zonas de huerta y vergeles, aclimatando especies hasta entonces desconocidas que después se extendieron por todo al-Ándalus y el norte de África. En este sentido el Islam hizo normal lo que las culturas anteriores habían tenido como excepcional. Esta difusión de los avances es el gran logro de esta cultura.

El agua da vida y sonoridad a todo el conjunto; la tapia -una mezcla de elementos decorativos nazaríes y locales- delimita un espacio con personalidad propia en el podemos contemplar y sentir una gran variedad de plantas aromáticas, medicinales y árboles frutales, siendo el granado uno de los más significativos porque fue precisamente en Casarabonela donde en el año 780 se aclimató una variedad de granado procedente de Siria que después sería conocida como “granada safarí”, por ser un vecino llamado Safar el encargado de aclimatarla en una alquería de su propiedad. Desde aquí se llevó a Córdoba y desde la ciudad califal tuvo una amplia difusión, que se ha mantenido hasta nuestros días.


Museo de Arte Sacro - VOLVER

En 1936, poco antes del comienzo de la Guerra Civil, Antonio Ponce Bandera, ayudado por Miguel Vicario Torres, ocultó parte del “tesoro” y el archivo parroquial para evitar su destrucción. Todas las piezas fueron devueltas a la parroquia en febrero de 1937, cuando Casarabonela pasó a estar bajo control nacional, aunque no fue hasta la segunda mitad de los años 70 cuando, siendo párroco Alipio Marrero Penichet se sentaron las bases reagrupando las piezas, el inconveniente principal era que el lugar en el que se encontraban depositadas no era apto para ser visitado y funcionaba como un simple almacén. En el año 2000, el Ayuntamiento de Casarabonela se compromete y busca la ubicación y restauración de lo que en Diciembre del 2003 se inaugurará como Museo. Fruto de un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Casarabonela y el Obispado de Málaga, sus instalaciones albergan una importantísima colección de orfebrería realizada en plata que abarca un período comprendido entre el siglo XVII y la época actual.

Las piezas y los objetos que forman parte de este museo son una muestra muy representativa tanto de la variedad como de la alta calidad que el arte de temática religiosa ha alcanzado en España.

El museo queda estructurado de la forma siguiente:

Antesala:

Pintura: Estampas, tela (lienzo y sarga), cristal, etc. Temática religiosa desde el siglo XVIII hasta nuestros días. Pieza principal: Pintura sobre cristal con la representación de “José vendido”, siglo XVIII.

Sala principal:

Orfebrería en plata. Vitrinas de la izquierda y fondo. Desde el siglo XVII. Piezas principales: Custodia en plata dorada realizada en Méjico, siglo XVIII; Cruz parroquial realizada en plata blanca, 1640; Portaviático de plata blanca con la figura de un pelícano, 1862; Corona de espinas de plata blanca, 1847.

Escultura policromada. Vitrinas independientes. Desde el siglo XVII. Piezas principales: Niño Jesús de la escuela de Martínez Montañés, siglo XVII; Virgen de los Dolores, siglo XVII.

Bordados. Vitrina de la derecha. Desde el siglo XV. Piezas principales: Terno carmesí bordado en hilo de oro donado por los Reyes Católicos, siglo XV; Cordero Místico bordado en hilo de oro, principios siglo XX.

Libros. Vitrina central. Desde el siglo XVII.


Museo de cactus y plantas suculentas - VOLVER

Sus instalaciones albergan una magnífica colección de ejemplares procedentes de todo el mundo y pretende ser un referente nacional e internacional en el estudio y la difusión de este tipo de plantas.

Se encuentra en fase de finalización el proyecto comprende una zona de aparcamiento, invernadero con las últimas tecnologías para el control de la humedad y de la temperatura, zona de recepción y tienda, biblioteca y sala de conferencias.


Caños y Fuentes - VOLVER

Una de las señas de identidad de Casarabonela es el agua. Su abundancia permite los cultivos de regadío, movía los molinos de harina e incluso servía para producir energía para una pequeña central eléctrica y por supuesto para saciar la ser de todos sus vecinos y visitantes que por estas tierras pasaban. Una de las muchas muestras que al respecto existen son la del escritor rondeño Vicente Espinel y el marqués Astolphe Custine. Podemos destacar la calidad de sus aguas.

En la actualidad se han recuperado los emplazamientos originales y se han adornados con representaciones realizadas en azulejos pintados por un taller de cerámica artística local, alusivas a diversos aspectos relacionados con la historia y con los usos, tradiciones y costumbres locales -la Reconquista, la presencia árabe, las faenas agrícolas y algunos lugares de interés natural.

    

Debido al número de caños y fuentes que existen en este pueblo cabe darles la importancia que se merecen e ir mencionándolas una por una.


Plaza Buenavista. Mirador - VOLVER

Es fruto de la concepción urbanística cristiana del Renacimiento aplicada a la ciudad islámica. En el siglo XIX era nombrada como Los Poyos de la Cárcel, de ahí que aun hoy día se la conoce popularmente como “Plaza los Poyos”.

Posee una forma cuadrada casi perfecta decorada con suelos combinados con baldosas de barro y chinitos blancos Se encuentra rodeada por dos edificios. Un es el Ayuntamiento y el otro en un Restaurante.

Lo que más destaca es la parte frontal de la mencionada plaza, por poseer una reja, a modo de balcón, desde la cual se goza de unas vistas que mejor que contarlas es verlas, porque por muy bien que se describieran sus vistas se dejaría muchas cosas atrás.


Cruz de la Fuensanta - VOLVER

Esta cruz, situada en un hueco tallado en la roca viva, comparte la misma función con otras existentes en distintos puntos cercanos al pueblo: la del Mirador, la del pecho del Buifarán y la pequeña ermita del Calvario. Se trata de pequeños oratorios que tienen una función ritual y que posiblemente indiquen de alguna manera la separación entre dos territorios distintos -uno conocido, identificado con el ámbito de la comunidad y otro extraño-, actuando como elementos fronterizos junto a las principales vías de comunicación entre Casarabonela y los pueblos circundantes, siendo costumbre muy extendida el santiguarse cuando se pasa delante de ellos.


Cementerio municipal - VOLVER

Este cementerio fue inaugurado en 1860, sobre unos terrenos que hasta 1820 pertenecían a la Iglesia. Con anterioridad los enterramientos se realizaban en las criptas de la iglesia parroquial, o en un cementerio y osario anejo a la misma, donde hoy se encuentra el jardín que ha sido restaurado.

Fue a finales del siglo XVIII, durante el reinado de Carlos III, cuando se dictaron normas específicas (Ley I, Título III de la Novísima Recopilación, promulgada por Real Cédula de 3 de abril de 1787) que prohibían este tipo de enterramientos en el interior de los templos y se ordenaba el traslado de los cementerios a sitios bien ventilados construidos en las afueras, en parte debido al riesgo de contagio que suponían las numerosas epidemias (peste, tifus, cólera) que de forma periódica asolaban gran parte del país. En la obligación general de enterrarse en estos nuevos cementerios quedaban libres los obispos, la familia real, las monjas y religiosas de clausura y los que tenían panteones particulares.

A pesar de esta orden, la construcción de nuevos cementerios tardó bastante en generalizarse, y hay que esperar hasta el siglo XIX para que se construyan los cementerios. Uno de los problemas era el cambio de jurisdicción de la Iglesia a los municipios. Hasta el año 1833 no se establece que los nuevos cementerios han de construirse con fondos municipales, aunque la Iglesia fuera la encargada de su custodia.

En un principio la planta original pudo ser cuadrada o rectangular, habiéndose realizado varias ampliaciones a lo largo del tiempo. Consta de una puerta de acceso monumental con arco de medio punto y espadaña que hace las funciones de campanario, y a los lados de la entrada los cuartos del guarda del cementerio -hoy usado como almacén- y de la custodia o capilla. Todo el conjunto se encuentra completamente cerrado al exterior, situándose el antiguo osario al fondo, en una esquina.


Cruz de piedra - VOLVER

Situada junto a un camino que bordea la sierra, para el antropólogo Francisco Sánchez Pérez, autor de “La liturgia del espacio”, esta cruz blanqueada sirve como un elemento de separación entre dos espacios bien distintos: uno conocido, identificado con la zona de influencia del pueblo y otro extraño, identificado con la zona rural.

La zona urbana sería un ámbito de actuación más propio de las mujeres, y el campo de los hombres. La sierra constituye un territorio apropiado para reafirmación de la masculinidad, o un marco idóneo para aquellos comportamientos que rozan los márgenes de la moral establecida; la zona de huertas, siempre y cuando sea en oposición a la sierra, se conforma como un espacio identificado con el sexo femenino, en cierto modo prolongación del espacio habitado.


Ermita del Santo Cristo del Calvario - VOLVER

La devoción del Vía Crucis se extendió por toda Europa durante el siglo XV, coincidiendo en España con la llegada de la Orden de los Mínimos, ya en el siglo XVI. Esta práctica devocional casi siempre terminaba, tras recorrer las ciudades o los pueblos, en un Calvario en las afueras.

Esta antigua ermita, posiblemente del siglo XVII, presenta planta cuadrada, cubierta a cuatro aguas rematada por una cruz de hierro y cerca exterior con cancela que bordea todo el perímetro. A través de los postigos enrejados de la puerta de entrada se puede ver el interior, presidido por un sencillo altar lleno de pequeños objetos devocionales, cuadros, flores y velas.


Raja Vieja - VOLVER

En Los Moriscos, Carlos, se conoce con el nombre de Raja Vieja, a la colosal peña que se alza como una muela prehistórica. La Raja aparece como un poderoso quijal, con el frontis semejante a un búho mitológico, con dos grandes caries de la roca, a manera de ojos asombrados, y una raja, antigua en el tiempo, en sentido vertical, que hace las veces de pico alargado y retorcido.

La parte posterior ofrece la imagen, en perfecto perfil, de un Wagner, músico y mineral, pétreo y arrogante, con la testa coronada con el laurel del éxito de unas pitas creciendo en lo alto de la peña.

Así de impresionante es el espectáculo inigualable de la Raja Vieja. Pero la Raja Vieja, con el fondo electrizante de una tormenta sobre su cabeza, es algo indescriptible y majestuoso.

Francisco Castellano Fernández en su libro Cuentos Moriscos

Fuente Quebrá - VOLVER

En Casarabonela se conoce como “Fuente Quebrá” a un singular fenómeno natural que cada año, durante los meses de otoño y cuando las lluvias lo permiten, hace su aparición en las inmediaciones del paraje conocido como El Alcorcal, junto al pie de la Sierra Cruz Alta y Comparate.

Debido a la naturaleza kárstica del terreno el agua de lluvia se va filtrando lentamente y va colmatando las cavidades subterráneas. Cuando las precipitaciones son importantes y se producen en un corto espacio de tiempo, el agua comienza a salir desde una pequeña abertura situada a ras de suelo, el caudal de agua y la duración del mismo es señal segura de que todo el conjunto de la sierra se ha repuesto de agua, muy necesaria para el resto del año.

 

Camino de la Dehesa - VOLVER

Este camino empedrado posiblemente sea un ramal de la calzada romana que pasando por el Puerto Martínez uniría Casarabonela (¿Castra Vinaria?) con la vía que desde Iluro (cerca de Álora) enlazaba con Arunda (Ronda) y Acinipo (Ronda la Vieja) pasando por Ardales y El Burgo.

Presenta un trazado en zig-zag debido a la fuerte pendiente que ha de superar y su aspecto actual es el resultado de los trabajos realizados en la segunda mitad del siglo XVIII, durante el reinado de Carlos III.

Según Carlos Gozalbes Cravioto en su estudio sobre “Las Vías Romanas de Málaga”, la zona que nos ocupa formaba parte de un ramal secundario que uniría la vía que partiendo de Churriana conectaba las poblaciones de Cártama e Iluro con Ardales, situada esta última en otra vía que unía El Burgo con Arunda y Acinipo. El ramal de Casarabonela partiría de la confluencia del río de Casarabonela con el Guadalhorce, siguiendo por la margen del río de Casarabonela y enlazando en parte con el Arroyo del Tesorillo, abandonando en este punto las zonas bajas y empezando a subir, uniéndose con la carretera actual (MA-403) hasta llegar a Casarabonela siguiendo el trazado de la carretera MA-404. Desde la parte baja de esta Villa parte un camino que debe coincidir con lo que fue camino romano, al menos en sus primeros kilómetros, aunque poco después se debió apartar el camino romano del actual, para girar hacia el noroeste subiendo hasta el Puerto Martínez por el Camino de la Dehesa.


Torre-Chimenea Avda. Juan XXIII - VOLVER

Casarabonela contaba en 1901 con un pequeño salto hidráulico propiedad de los empresarios Beneyto y Peris que produjeron y distribuyeron energía hasta el año 1910, en que pasó a Taillefer.

Esta torre-chimenea, de gran valor histórico, fue construida a finales del siglo XIX y formaba parte de una central eléctrica de producción mixta que desde 1901 abastecía al pueblo utilizando energía hidroeléctrica y térmica, complemento indispensable en una zona caracterizada por grandes sequías. La energía hidroeléctrica procedía de una turbina movida por un salto de agua (La Chorrera) y la térmica se conseguía mediante el uso de dinamos y un motor de vapor que más tarde fue sustituido por uno de gasoil.


Casas Cuevas - VOLVER

Se trata de casas-cueva que cuentan con lugares de habitación e instalaciones para el ganado. La que se encuentra en Cueva Bermeja está habitada durante todo el año.


Puente Romano - VOLVER

Es un puente de origen romano con arco apuntado. Es de época medieval y ha sufrido al menos dos reconstrucciones.


Arco de la Fuente del Cristo - VOLVER

Se trata de un arco realizado con ladrillo de color rojo. En la parte superior aparece el nombre de la localidad. Fue construido después de la Guerra Civil y popularmente se lo conoce como Arco de la Fuente del Piojo.

 

 

Asociación Grupo de Desarrollo Rural Sierra de las Nieves

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